Si por unos u otros motivos conviene darle a su hijo alimentación artificial, procure que lo note lo mínimo: cójalo en brazos como si le estuviera dando el pecho.
Al preparar el biberón es importante poner primero el agua y después la leche en polvo. La mayoría de las leches actuales siguen la siguiente proporción: por cada 30 cc de agua, 1 medida de leche (por tanto: 30 cc/ 1 medida, 60 cc/2 medidas, 90 cc/3 medidas, 120 cc/4 medidas). Al salir de la clínica le indicarán la cantidad que el bebé está tomando en ese momento. A partir de entonces podrá aumentar diariamente, sin forzar, alrededor de 10 cc diarios por toma, hasta llegar a 90-100 cc. por biberón.