Desde el nacimiento de su hijo, se verá asaltada por numerosas dudas referentes a su cuidado. Estas dudas surgen siempre por ignorar si algo es normal, o por no saber qué es lo mejor para el recién nacido.
Hasta transcurridas unas semanas todo será una nueva experiencia. Cada día observará un detalle que no había visto antes. Este progresivo conocimiento de su hijo la conducirá a muchas preguntas: es normal que tenga estas manchas? cómo debo bañarlo? ¿cuál es la mejor crema? ¿debo…?
La piel y su cuidado es un motivo de consulta constante por parte de la madre, por ser la parte más visible y también la más expuesta ya que protege al cuerpo de las agresiones del exterior.
En cuanto tenga el bebé en sus brazos empezará a encontrarle gran cantidad de pequeños «defectos» que no son tales y que son normales en todo recién nacido.